Aunque se tiene la falsa creencia de que el chicle es malo para el estómago, te llena de gases, y produce caries. Resulta que unos de los tantos beneficios del chicle, es que reduce los niveles de estrés.
Vamos a conocer cuáles son sus beneficios:
Está científicamente comprobado que masticar chicle estimula la memoria, la concentración, reduce la ansiedad y el estrés, y puede ayudar a combatir la demencia. Al parecer, la memoria mejora porque al masticar se liberan hormonas antiestrés. Nuestros niveles de cortisol (la hormona del estrés) se reducen en un 16%.
Al masticar chicle aumenta la frecuencia cardiaca en 3 latidos por minuto, por lo que el cerebro recibe mayor flujo de sangre. Otra consecuencia es que se llegan a quemar de 8 a 12 kcal por hora masticando chicle.
También se libera insulina, como un reflejo condicionado. Esta sustancia, además de procesar los azúcares que se ingieren, está relacionada con la prevención del Alzheimer.
Masticar chicles sin azúcar ayuda a reducir el apetito. Los chicles sin azúcar se inventaron en 1950.
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