Hoy las redes sociales, los videos y la mensajería instantánea son centrales para la experiencia online de un usuario. Pero la comodidad de interactuar con amigos y conocidos tiene su precio, una nueva serie de riesgos ha aparecido y a pesar de que las redes sociales están haciendo un esfuerzo importante, con frecuencia es la negligencia de los usuarios la que lleva a que se comprometa su seguridad.
Desde ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, se impulsa la capacitación y la concientización de los usuarios como una medida básica de protección ante las distintas amenazas que se encuentran en Internet. Es por eso que se comparten los siguientes consejos para ayudar a mantenerse protegido en las redes sociales:
Actualizar software y mantener los dispositivos seguros
El sistema operativo y aplicaciones, así como todo el software (especialmente los navegadores) deben estar al día. Además, para mantener a los cibercriminales lejos, es necesario utilizar una solución de seguridad completa y confiable tanto en la computadora como en los dispositivos móviles.
Usar contraseñas difíciles
Esta práctica no solo aplica para las redes sociales, sino también Internet en general. Las contraseñas deben ser fuertes, robustas y únicas, de modo que no se repitan en distintos servicios; es importante combinar mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales, y tener en cuenta que no es necesario preocuparse por tener que memorizarlas todas, ya que se puede usar un gestor de contraseñas para evitar que marearse con los asuntos de seguridad.
Revisar la configuración de las cuentas
La prioridad principal al crear un nuevo perfil es revisar las opciones de seguridad y privacidad que ofrezca el servicio y configurarlas correctamente. Asegurarse de que las publicaciones solo sean visibles para los amigos cercanos o para el grupo al que se apunta, y no para cualquiera. Si se añaden detalles al perfil, como datos personales, es una buena opción esconderlos de extraños y posibles estafadores para que no los puedan extraer; podrían tratar de usarlos para adivinar las contraseñas o robar la identidad del usuario.
Pensar dos veces antes de publicar
Aun cuando se mantenga la mayor privacidad posible en los ajustes, capturas de pantalla de perfil, publicaciones o mensajes podrían terminar diseminadas por la Web si alguien en quien se confía tiene malas intenciones y se lo propone. Por lo tanto, hay que meditar siempre antes de publicar un texto, foto, opinión, mensaje personal o video. Una vez online, será difícil retirarlo por completo.
Ser escéptico
Una regla general: “Si algo suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea”. Así que si alguien ofrece un nuevo auto, computadora o smartphone a cambio de información sensible como fecha o lugar de nacimiento, documento o teléfono, es probable que sea una trampa. Hay que recordar que los engaños en la Web pueden presentarse en múltiples formas y se valen de la Ingeniería Social para atrapar víctimas. Es importante mantener los datos sensibles en privado y, antes de proporcionarlos en algún sitio o participar de sorteos y concursos, verificar su autenticidad.
Evitar a los extraños
El ciberespacio puede proporcionar anonimato y “camuflaje” a los actores maliciosos, lo que les permite manipular a sus víctimas para que ejecuten acciones que normalmente no aceptarían. Para mantenerse protegido, hay que limitar la cantidad de personas que pueden contactarse y, si es posible, interactuar solo con quienes realmente se conoce.
0 comentarios:
Publicar un comentario