El acné o los granos es uno de los problemas de la piel más comunes, sobre todo en los individuos jóvenes. Pero a pesar de lo tentador que puede resultar reventar el antiestético grano, hacerlo no es nada recomendable. Primero hay que entender qué es un grano y cómo se forma. En toda la piel (excepto en las palmas de las manos y las plantas de los pies) tenemos glándulas sebáceas, situadas en la base de los folículos pilosos y que sirven para lubricar la superficie de la piel y el cabello. El problema, es que a veces se bloquean e infectan, formándose los granos.
Un grano es como una pequeña bolsa bajo la piel que contiene sebo y bacterias. Por eso, el doctor Vishal Madan, del Wilmslow Hospital de Manchester, advierte de que explotarlo puede llevar la infección a otras zonas de la piel, empeorando el problema. Además, se puede aumentar la infección y la inflamación, dejando una cicatriz que, al contrario que el grano, sí es permanente. Por eso, se recomienda paciencia, porque la espinilla tiene una vida de aproximadamente una semana: o bien se absorbe o estalla de manera espontánea cuando sea el momento apropiado. Pero si aún así los problemas con los granos son persistentes, lo mejor es acudir a un dermatólogo.
0 comentarios:
Publicar un comentario