En la era de las redes sociales, poseer una gran cámara es uno de los pocos motivos para pagar 650 dólares o más por el smartphone más reciente, en lugar de 200 o 300 dólares por un teléfono económico que envía mensajes, tiene Facebook y navega la red con la misma eficiencia.
Los smarphones Samsung han mejorado mucho en pocos años. Los nuevos Galaxy S7 y S7 Edge toman mucho mejores fotografías que los modelos S6 del año pasado. De hecho, ahora están prácticamente a la par de los iPhones de Apple. Para hacer una mejor comparación, me enfoqué en tomas de interiores y nocturnas. Incluso los teléfonos económicos toman excelentes fotografías con buena iluminación, pero sólo los excelentes toman buenas fotografías con mala iluminación.
Uno de los cambios más importantes en el nuevo Samsung Galaxy S7 también en su versión Edge está en la cámara principal. Si la del modelo del año pasado ya nos parecía un portento, los coreanos se sacan de la manga un sistema que cambia de filosofía e introduce mucha tecnología nueva.
El reducido tamaño de un teléfono móvil, esa cantidad puede conseguir grandes resultados, aunque Sony siguen pensando que hay lugar para crecer, como lo demuestra su último sensor de 22,5 megapíxeles.
Este sensor lo hace Sony, tiene un tamaño de 1/2,5 pulgadas y responde al nombre de IMX260. Un hecho es que el sensor ocupa menos espacio o el conjunto está mejor diseñado, ya que se rebaja la protuberancia hasta los 0,46 milímetros.La lente tiene un angular equivalente a 26 milímetros, el sistema cuenta con estabilización en la propia óptica. En cuanto a la iluminación auxiliar, lo que Samsung propone es un flash LED.
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