Un nuevo tipo de propulsor desarrollado durante la última década por el científico británico Roger Shawyer, calificado hasta ahora de "imposible", fue confirmado por la NASA, afirmando que realmente funciona.
El propulsor es conocido como EmDrive, y es capaz de generar impulso sin necesidad de material propulsor, solo transformado energía eléctrica, algo que se creía imposible por contradecir la física convencional. Sin embargo, tras probarlo, la NASA asegura que funciona. De confirmarse por la comunidad científica, el avance podría reinventar la exploración espacial.
Roger Shawyer, creador del EmDrive, se había enfrentado a críticas desde que lo presentó en el año 2006. Aseguraba que su invención era capaz de crear impulso sin necesidad de propulsores de combustión tradicionales. En lugar de ello, el EmDrive genera electricidad moviendo microondas dentro de un tanque que, a su vez, es capaz de general el impulso para, según Shawyer, levantar un cohete o una nave espacial.
A partir de su publicación, un grupo de científicos chinos decidió probar la tecnología en el año 2008 y llegaron a confirmar que sí, funcionaba. En sus pruebas, el EmDrive fue capaz de generar 720 milinewtons de impulso o 72 gramos. No parece mucho, pero era un paso increíble porque abría la puerta a un tipo completamente diferente de propulsión que prometía producir cohetes a un coste mucho menor, con menor peso y cientos de veces más rápido que los actuales.
Para esa fecha. la investigación de los científicos chinos a cargo de las pruebas, se enfrentaron a la crítica internacional, la cual aseguraba que algo como el EmDrive era imposible por no cumplir la ley de conservación del movimiento. Más tarde, el científico estadounidense Guido Fetta construyó su propia versión del EmDrive y convenció a la NASA de probarlo. La agencia ha publicado recientemente un informe con las conclusiones en el que, efectivamente, reconoce que funciona.
Como explican nuestros amigos de la página web Wired, cinco investigadores de la NASA crearon una réplica del propulsor y, tras varios días de pruebas, obtuvieron un resultado positivo. El sistema es capaz de crear entre 30-50 micronewtons, mucho menos que lo que habían conseguido los investigadores chinos, pero aún así fue un resultado positivo. En el informe, la NASA señala:
Los resultados de la prueba indican que la cavidad resonante RF, que es única como equipo de propulsión, produce una fuerza que no es atribuible a ningún fenómeno clásico electromagnético.
Por ahora, la NASA no ha explicado cómo funciona el invento, ni cómo ha conseguido esos resultados, solo los reportó. Cosa que deja en el aire el misterio de si un sistema de este tipo podría efectivamente funcionar algún día como un nuevo método de propulsión a gran escala. De todas formas, el solo hecho de que funcione (suponiendo que ninguno de los científicos, ni los chinos, ni de la NASA haya cometido un error), ya es espectacular.
Por los momentos, la energía generada en las pruebas de los investigadores chinos sería suficiente para impulsar un satélite en órbita, aunque no para vencer la gravedad de lanzarlo al espacio desde la Tierra. Nuevas pruebas tendrán que decidir si estamos de verdad ante un avance o ante un error de laboratorio, si hay que re-escribir alguna ley de la física, cosa que sería bastante complicada, o si realmente algo como el EmDrive servirá para llevarnos a lugares del Universo a los que ahora mismo no podemos llegar.
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