Los smartphones, tablets y lo que queda por llegar han cambiado mucho el panorama y nuestra forma de buscar y consumir cualquier tipo de información y comprar por Internet. Llevamos nuestros dispositivos móviles siempre a mano, los consultamos en cualquier momento y los utilizamos para todo. Prácticamente llevamos en el teléfono toda nuestra vida.
Vale, eso ya lo sabes porque a ti mismo te pasa, ¿pero te has preocupado ya por adaptar tu negocio online al entorno móvil? ¿Sabías ya que casi una de cada cuatro compras online se realizan a través de dispositivos móviles? Es hora de ponerse las pilas, porque si no estarás perdiendo oportunidades y brindándoselas en bandeja a tu competencia.
En este post vamos a ver las posibilidades que tienes para adaptar tu web al entorno móvil y para eso hemos contado con la colaboración de los expertos de Yeeply.com, una plataforma online que trabaja con 4.000 desarrolladores de toda España para la realización de proyectos móviles y aplicaciones, para que nos expliquen los pros y los contras de cada una de las principales opciones que tenemos a nuestra disposición:
- Diseño responsive: es la opción más sencilla y a la que primero se suele recurrir, porque además es la menos costosa de implantar. Sin embargo, al mismo tiempo la que ofrece más limitaciones. Fundamentalmente, nos garantiza que nuestros usuarios podrás acceder a nuestra web con independencia del tamaño del dispositivo que estén usando, pero esto no quiere decir que puedan navegar e interactuar en las mismas condiciones que si lo hicieran desde un ordenador. Asimismo, la carga de la página web y la navegación son más lentas.
- Versión móvil del sitio web: es una segunda opción también relativamente sencilla de implantar que consiste en habilitar (en un subdominio o mediante una redirección) una versión totalmente accesible para dispositivos móviles de nuestra web principal. De esta forma, cuando un usuario entra a nuestra web desde un dispositivo móvil directamente se le redirige a la versión móvil. Con esta opción, la velocidad de carga y navegación mejoran notablemente respecto al diseño responsive, mientras que la principal desventaja está en que realmente tendremos dos sitios diferenciados, con todo lo que ello conlleva a nivel de actualización y optimización.
- Aplicación móvil: la utilización de apps está registrando una auténtica revolución y ésta sería la opción más flexible a nivel de funcionalidades, porque podemos desarrollarla a medida de los usuarios de dispositivos móviles. Desarrollar una app no tiene porqué costar un dineral, pero obviamente todo dependerá de lo que queramos hacer, porque el abanico de posibilidades es muy amplio. Su gran ventaja, aparte de su flexibilidad, es la rapidez de carga y de uso. Por el otro lado, sus principales desventajas estarían en que una app requiere necesariamente de una acción de descarga en el dispositivo móvil por parte del usuario y en que, según lo que queramos, habrá que contar con ciertos recursos, ya sean más o menos.
Como verás, cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes y al final de lo que se trata es de elegir lo que más nos convenga en función de nuestras necesidades y de nuestros recursos. Pero lo que sí es indiscutible es que adaptar nuestra web al entorno móvil ya no es una opción sino una obligación si queremos ser competitivos y estar donde están nuestros clientes y usuarios.
0 comentarios:
Publicar un comentario