Tarde o temprano, lo que se creía ciencia ficción, llegará a la cotidianidad de nuestras vidas. Hoy en día, el uso de armas láser en un combate armado es totalmente nulo, de hecho, se considera como algo futurísta y en algunos casos, algo muy propio de películas como Star Wars. La ficción, por lo general, suele estar muy lejos de la realidad, pero eso no significa que no pueda ser alcanzada, y la Armada de Estados Unidos quiere dejarlo muy claro.
La Armada Norteamericana ya está lista para iniciar la fase de pruebas de sus nuevos cañones láser dentro de poco tiempo. El primer cañón de esta clase será probado a mediados de éste año, y además se planea probar un prototipo de un arma electromagnética durante los próximos 2 años.
El USS Ponce ha sido el buque elegido para llevar el cañón laser, y si bien el mismo todavía está en fase de pruebas, la tecnología ha avanzado hasta el punto de permitir que una sola persona pueda utilizarlo. El capitán Mike Ziv dice que esta clase de armamento y tecnología es capaz de cambiar totalmente la forma de de la guerra.
Una de las grandes ventajas de las armas láseres y electromagnéticas es su larga duración y bajo costo. Un arma láser solo está limitada por la cantidad de energía que reciba por ejemplo, pero cada misil es una unidad física independiente que no se puede utilizar dos veces, por obvias razones, y además cuesta mucho dinero fabricarlos.
Las pruebas con el USS Ponce se llevarán a cabo en el golfo Pérsico, donde la Armada Norteamericana planea probar todo el potencial de su nueva creación para atacar embarcaciones, drones y aviones no tripulados. Las pruebas se llevarán a cabo entre junio y agosto aproximadamente.
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