La fotosíntesis es un proceso bastante básico que los científicos han entendido desde hace mucho tiempo. Sin embargo, recientes estudios en la captación de energía solar podrían cambiar la historia en el mundo. Según informes, un equipo de investigadores de la Universidad de Georgia han descubierto la manera de aprovechar la fotosíntesis en la creación de la electricidad.
De hecho, es algo que resulta bastante intuitivo, por la forma en que las plantas utilizan la energía solar para alimentarse por sí mismas, mediante la división de moléculas de agua y el uso de los electrones en la creación de azúcares. Sin embargo, el equipo de investigación de la Universidad de Georgia decidió que un mejor uso de esos electrones liberados por las plantas de las moléculas de agua, se podía implementar para recargar dispositivos electrónicos.
Y es difícil discutir con sus resultados. Uniendo nanotubos muy finos a las células vegetales para tomar los electrones de la fotosíntesis, por lo que el equipo ha sido capaz de dirigir los electrones por un cable como si fuera corriente eléctrica. Al probar de la fuerza de la corriente, se encontraron con que era dos veces tan potente como la electricidad obtenida de paneles solares tradicionales del mismo tamaño.
No está mal para una tecnología que apenas comienza. Aunque el proceso de colocación de nanotubos deja un poco que desear desde un punto de vista de la facilidad de uso, el equipo de la Universidad de Georgia imagina un mundo en el que nuestras necesidades de electricidad lleguen a suplirse con las redes eléctricas a base de plantas. Las plantas del hogar podrían alimentar eléctricamente nuestros equipos. Los árboles podrían mantener los refrigeradores funcionando. Si están en lo cierto, el futuro podría ser mucho más verde, disminuyendo los indices de contaminación.
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