Este dispositivo parece una simple regleta de enchufes (Power Pwn), pero en realidad es una herramienta de hacking que permite lanzar ataques virtuales mediante Wi-Fi, red de área local, Ethernet o Bluetooth.
La elaboración del Power Pwn fue financiada por DARPA, una agencia del departamento de Defensa de Estados Unidos, responsables del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.
El Power Pwn puede identificar las debilidades que posee una red a distancia, pues recibe comandos a través de una interfaz virtual, a la cual se accede mediante una unidad de radio integrada o directamente por un mensaje de texto, inclusive se puede utilizar la aplicación Siri de Apple con reconocimiento de voz para enviar instrucciones a la herramienta.
Las compañías pueden comprar el dispositivo por 1.295 dólares y enviarlo por correo a sus sucursales para hacer pruebas rápidas de seguridad de sus redes remotas, según explica Dave Porcello, director de Pwnie Express, compañía que lo diseñó.
Según Porcello, lo que se ha logrado es "tomar las herramientas que normalmente son usadas por los hackers y ponerlas en manos de la gente que las necesita para defenderse de ellos". Sin embargo, la discreta forma de este dispositivo, le dota de capacidades muy amplias de penetración en las redes corporativas y privadas, ya que la mayoría de la gente ni siquiera se percataría de su particularidad.
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