El uso de las mascarillas frente al coronavirus, todavía hay controversias por parte de población y la OMS como por el Ministerio de Sanidad, solo deberían utilizarlas los profesionales sanitarios y obviamente las personas infectadas por coronavirus y las personas que mantengan contacto con la persona enferma.
Pero en general, se debe usar obligatoriamente las mascarillas al salir a la calle, como medida de prevención de algunos países. También ha alertado de que las mascarillas hechas de diferentes materiales, como el algodón pueden ser una fuente potencial de infección ya que no son resistentes a los fluidos al no retener la humedad y así puede contagiarse. Así que este tipo de mascarilla no se aconseja. Por lo que guardar distanciamiento social y permanecer en casa es una de las mejores alternativas para evitar contraer el virus.
Para colocar la mascarilla correctamente debes hacer los siguientes pasos:
1.- Lávate las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
2.- Cúbrete la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrate de que no haya espacios entre tu cara y la máscara. Se recomienda cubrir la mascarilla en su totalidad con las manos, espirar el aire suavemente y, si este escapa alrededor de la cara, recolocarla y efectuar una nueva prueba. Si no hay fugas se considera que está bien ajustada.
3- Las personas con pelo largo deben recogerse previamente el pelo y las personas con barba tienen que extremar la precaución, pues es difícil el sellado de la mascarilla.
4.- Para retirarla, quítatela por detrás (no toques la parte delantera de la mascarilla); deséchala inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávate las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
5.- Tanto la OMS como el Ministerio recomiendan cambiarla tan pronto como esté húmeda y recuerdan que no se pueden reutilizar: SON DE UN SOLO USO. Es un riesgo el uso prolongado y de su reutilización.
6.- No se pueden lavar ni desinfectar sin comprometer su eficacia. Las quirúrgicas si se lavan pierden su capacidad de filtro, y en las autofiltrantes no se ha encontrado todavía un método de desinfección seguro. Un informe reciente de 3M advierte de que para que el método fuera válido debería ser eficaz contra el organismo objetivo, como el virus que causa COVID-19; no dañar la filtración del respirador; no afectar al ajuste del respirador; y que sea seguro para la persona que lo usa. «Ningún método de desinfección ha cumplido con estos cuatro criterios clave.
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