Cada día que pasa para RIM, se le hace mas complicada su salida del túnel. No es sólo que las ventas de Blackberrys estén bajando a toda velocidad y que por el camino estén perdiendo a millones de clientes que puede que nunca vuelvan, sino que además no hay señales claras de que vayan a lazar a corto plazo algún inovador producto.
La única esperanza de recuperación de RIM la tienen en el Blackberry 10, con la renovada versión de su sistema operativo para smarthphones y tablets basada en QNX que ofrecerá soporte para aplicaciones en C++, HTML5 y Adobe AIR que están previstos para aparecer a finales de éste año.
Aunque por lo dicho por Thorsten Heins en la pasada presentación de CEO of Research in Motion, la salida del nuevo sistema operativo para Blackberry deja muchas dudas al aire, y deja la sensación de que, aún siendo un buen producto, llega tarde y no incorpora las novedades y mejoras suficientes como para opacar a iOS, Android o Windows Phone.
Lamentablemente los números no le están dando a la RIM, pues las pérdidad económicas dadas en el último trimestre, han situado sus acciones por debajo de los 10 dólares por título, cosa que no sucedía desde el año 2003.
Producto de éste descenso, su capitalización en la bolsa se ha situado en poco más de 5.000 millones de dólares, 16 veces menos que en el 2007.
Dicha caída ha llevado a los responsables de RIM a plantear la posibilidad de vender parte de sus activos a fin de recapitalizarse un póco.
Parece más que evidente que a no ser que cambien las cosas radicalemente, el futuro de RIM pinta muy, pero muy negro.
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